La tomografía por emisión de positrones consiste en la obtención de imágenes tomográficas de la zona anatómica que se desea estudiar mediante el empleo de una fuente emisora de positrones (radiofármaco), una fuente captadora de rayos gamma (escáner) y de un ordenador.
La base de funcionamiento del PET consiste en que tras la administración de un tipo específico de radiofármaco que se habrá seleccionado previamente en función del tejido que queramos analizar, éste se acumulará en mayor o menor concentración sobre dicho tejido y comenzará a emitir positrones que al chocar unos con otros darán lugar a una radiación gamma de mayor o menor intensidad en función de la cantidad de radiofármaco acumulado. Las diferentes radiaciones gamma emitidas serán captadas por el escáner dando lugar a diferentes imágenes radiológicas que serán enviadas a un ordenador para su definición y su estudio posterior.
A diferencia de la tomografía convencional, en la cual se obtienen únicamente imágenes anatómicas de los órganos internos, el estudio por emisión de positrones permite además el estudio funciones fisiológicas básicas como el flujo sanguíneo, el uso del oxígeno por parte de los tejidos o el metabolismo del azúcar (glucosa), entre otras.
El PET se realiza en la sala de radiología del centro médico u hospital por parte de un técnico en radiología. El paciente deberá desnudar la zona anatómica a estudio y, en casos necesario se le facilitará una bata para cubrirse; al mismo tiempo deberá retirase sus objetos personales, especialmente joyas y objetos metálicos que pueden interferir las imágenes radiológicas.
Inicialmente se procederá a la administración del radiofármaco, generalmente por vía intravenosa a través de una vena del brazo o de la mano; aunque en algunos estudios podrá administrarse por vía oral o por inhalación.
El paciente deberá esperar en una sala unos 60 minutos a que el radiofármaco se distribuya completamente por el organismo evitando el habla y los movimientos en la medida de lo posible.
Una vez el radiofármaco se ha distribuido por los tejidos que se deseen estudiar, se procederá a la toma de las imágenes tomográficas para lo cual, el paciente permanecerá tumbado sobre una camilla que se irá desplazando lentamente hacia el interior del escáner (en forma de tubo). Una vez en el interior del escáner el paciente deberá permanecer inmóvil hasta finalizar el estudio. En el interior del escáner se obtendrán las imágenes tomográficas de la zona anatómica a estudiar y serán enviadas a un ordenador para su definición y su estudio posterior.
La duración del examen dependerá de la zona anatómica a estudiar y de la cantidad de imágenes necesarias para completar el estudio, generalmente suele tomar 30 minutos.
Preparación para el estudio.
La tomografía por emisión de positrones no requiere de una preparación previa pero se solicitará la firma de un consentimiento informado por parte del paciente.
El paciente deberá desnudar la zona anatómica a estudio y retirar sus objetos personales, especialmente joyas y objetos metálicos.
El paciente diabético y algunos estudios específicos pueden requerir de algún tipo de preparación sencilla como evitar la ingesta de determinados alimentos o de líquidos azucarados horas previas al estudio. El médico o el técnico en radiología deberán informar al paciente de estas condiciones previas al estudio.
Qué se siente durante y después del estudio
La tomografía por emisión de positrones es indolora para el paciente salvo las molestias propias de la administración del radiofármaco.
El paciente deberá permanecer inmóvil mientras se realice el estudio; en algunos estudios se le pedirá que inspire de forma profunda y/o que contenga la respiración para una mejor definición de las imágenes.
Algunos estudios pueden requerir el uso de una sonda vesical que puede ser molesta para el paciente.
Pueden producirse reacción alérgica al radiofármaco, en el caso de presentar erupción cutánea, prurito o dificultad respiratoria durante el estudio deberá indicarlo al técnico en radiología de forma inmediata
Las salas de radiología deben mantenerse a una determinada temperatura, en general por debajo de la temperatura de otras salas. Aunque muchos escáneres están climatizados.
Algunos centros ofrecen escáneres abiertos para personas que padecen de claustrofobia o sobrepeso importante.
El paciente puede realizar vida normal una vez terminado el estudio salvo indicaciones específicas del médico o el técnico que ha realizado el estudio.
El radiofármaco se elimina por vía urinaria y/o fecal en las horas posteriores por lo que se recomienda una correcta higiene íntima y de manos.
Riesgos del estudio.
La tomografía por emisión de positrones no implica riesgo para la salud.
El tipo radiofármaco así como la dosis utilizada sigue controles estrictos de seguridad y en general el beneficio obtenido supera a los riesgos mínimos de la propia radiación. La cantidad de radiación emitida por el radiofármaco es mínima y tiene una vida media de unas horas. La eliminación el radiofármaco se realiza por vía renal y/o fecal en el transcurso de las horas o los días próximos..
Pueden producirse reacción alérgica al radiofármaco. La reacción anafiláctica grave es excepcional.
El embrión, el feto, y los niños son más susceptibles a la radiación por lo que en estos casos deberán evitarse la realización de estudios innecesarios. La mujer embarazada o que sospeche que puede estarlo (incluidas aquellas portadoras de un DIU) deben evitar el estudio en la medida de lo posible y deben indicar al técnico en radiología que está embarazada antes de realizarse una tomografía.
Contraindicaciones para el estudio
El paciente debe consultar con su médico antes de realizar el estudio en caso de:
- Embarazo y lactancia.
- Insuficiencia renal o hepática
- Diabetes mellitus
- Realice algún tipo de tratamiento
- Alergia al radiofármaco
- Haya realizado un estudio previo similar dos meses antes
Para qué se realiza el estudio
La tomografía por emisión de positrones es una prueba relativamente sencilla y segura, muy utilizado en el campo de la Medicina ya que aporta información muy valiosa para el médico sobre alteraciones anatómicas y/o metabólicas de los órganos internos.
Permite el estudio y seguimiento de múltiples afecciones como alteraciones de cerebrales (inflamaciones, infecciones lesiones tumorales, demencia...); alteraciones cardiológicas (déficit de percusión, isquemia miocárdica...); lesiones tumorales y/o metastásicas..., entre otras muchas.